VENCIENDO LAS PREOCUPACIONES
¿Qué te preocupa? Confía en Dios, de su gran misericordia para suplir todas nuestras necesidades, nuestro manual de vida: La Biblia en Mateo 6:25 nos habla sobre el afán y la ansiedad de la vida. Las preocupaciones nos roban el gozo y la paz que como hijos de Dios nos la han sido dadas. ¿Acaso el estar preocupados podemos añadirle un momento más a la vida?
De los afanes, no queda sino el cansancio, es un dicho que siempre lo hemos escuchado de nuestras madres y que tienen razón a la luz de las sagradas escrituras cuando se nos coloca como ejemplo a las aves del cielo, que no siembran ni recogen y que son alimentadas por nuestro Padre celestial.
Las consecuencias del afán y la ansiedad son las enfermedades que en un alto porcentaje están presentes en las personas y que pueden desencadenar en la muerte. Debemos presentar nuestras preocupaciones a Jesús, más adelante encontramos en el mismo libro de Mateo 11:28, nos dice que vamos a Él y le llevemos todas nuestras cargas y se nos dará el descanso.
Nuestra confianza debe estar depositada en Jesús con una fe férrea, confiando que el tiempo de Dios es perfecto y todo viene a bien a los que Dios ama y Dios está atento a todas nuestras necesidades.
Por lo que, si debemos preocuparnos, es por suplir en nuestras vidas el alimento espiritual, debemos buscarlo primeramente a Él, y lo demás viene por añadidura. Debemos buscarlo, que Dios se encargará de todas nuestras necesidades.
Debemos estar convencidos de esta gran promesa, reconocerlo, recibirlo y obedecerlo que Dios se encarga de lo demás y está siempre para socorrernos. Bendiciones.
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