Domingo, 10 de diciembre de 2023. Última actualización: Hoy

Uniendo corazones

El jueves 21 septiembre, 2023 a las 10:45 am

Uniendo corazones:
el poder transformador de la paz

“La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa”.
Erasmo de Rotterdam.

     La paz es un estado de armonía y tranquilidad en el que se respetan los derechos humanos, se promueve la justicia social y se solucionan los conflictos de manera pacífica. En Colombia, a lo largo de su historia, se ha buscado alcanzar la paz a través de distintos tratados y acuerdos.

     En la memoria de cada colombiano está la esperanza y búsqueda de la paz en cada uno de los rincones más apartados y más desolados, pero también dentro de las ciudades, aunque parezcan ajenos a la guerra y sus consecuencias, existen graves problemáticas sociales, pandillas, pobreza extrema, drogadicción, entre otros males, los cuales sumados se convierten en una bomba de tiempo, que llevan a la intranquilidad de los ciudadanos.

     Es por esto que es valioso recordar el Día Internacional de la Paz[i] que se celebra en todo el mundo el 21 de septiembre, una fecha dedicada a fortalecer los ideales de la paz, mediante el respeto de 24 horas de no violencia y alto el fuego. Este año 2023 el tema es «Acciones para la paz: nuestra ambición para los #ObjetivosMundiales».

     Es un hecho que la paz es un objetivo mundial fundamental para la coexistencia y el desarrollo de los países. Para los gobiernos y el pueblo colombiano la paz ha sido uno de los pilares fundamentales dentro de cada uno de los mismos, algunos con más éxito que otros, está muy claro que si no hay paz en nuestro territorio es imposible hablar de desarrollo social, económico y político; a un pueblo que le falta la paz le falta todo.  Los tratados de paz en Colombia han sido fundamentales para poner fin a largos períodos de violencia y conflicto armado. Uno de los más recientes y significativos es el Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, que puso fin a más de 50 años de conflicto armado. Este tratado sentó las bases para construir una paz duradera y sostenible en el país.

     Pese a todos los esfuerzos de algunos por trabajar hacia la construcción de la paz, parece que los esfuerzos aun no son suficientes, y en lugar de hablar de paz y sumar acciones hacia la misma, de nuevo la violencia y los ataques por parte de grupos al margen de la ley, se intensifican; sobre todo en municipios que históricamente fueron denominados o mal llamados zonas rojas, pueblos sumidos en la pobreza y el abandono estatal, el miedo se apodera de nuevo de estas regiones y el gobierno aún no crea medidas efectivas para contrarrestar la situación, o por lo menos, entablar diálogos con estos grupos. Muchos creen que no se puede soñar con la  paz, anhelarla y pensarla, cuando no han sufrido la guerra.

     La paz es importante porque garantiza la estabilidad y el bienestar de la sociedad. Permite el desarrollo económico, social y cultural, promueve la convivencia pacífica, fomenta la participación ciudadana y fortalece la democracia. Además, la paz brinda la oportunidad de construir un mejor futuro para las generaciones venideras. Si todos ponemos un grano de arena hacia la transformación de nuestra sociedad, tal vez en un porcentaje significativo, podríamos decir que hemos bajado el índice de violencia en nuestras regiones, pero parece que en una sociedad violenta como la nuestra, hablar de paz solo es para soñadores o solo es tarea de unos cuantos. Realmente, la paz, es tarea de todos y para todos.

     La construcción de la paz no es responsabilidad únicamente del gobierno, sino que involucra a todos los sectores de la sociedad. Los actores clave en este proceso son los ciudadanos, quienes a través de la educación, el diálogo y el respeto mutuo pueden contribuir a la construcción de una cultura de paz. Es aquí donde entra a jugar un papel muy importante la educación y repensarla como la mejor herramienta que va a permitir a nuestros jóvenes y niños transformar la sociedad que le estamos dejando.

     Para lograr la paz se requiere de la voluntad política, el compromiso de las partes involucradas, la justicia y la reconciliación. Es necesario abordar las causas estructurales de la violencia, como la desigualdad, la exclusión social y la falta de oportunidades. Además, se deben promover políticas públicas que garanticen los derechos humanos, la seguridad ciudadana y la participación de todos los sectores de la sociedad.

     En nuestros territorios, la persistencia de la violencia se ha debido a una combinación de factores, como la presencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico, la desigualdad social y la falta de oportunidades. Sin embargo, es importante destacar que se han dado avances significativos en la búsqueda de la paz y se han implementado políticas para superar estos desafíos. Avances que debemos enriquecer con nuestros aportes y la concienciación de cada actor social para que emprenda campañas visibles que fomenten una cultura de paz en cada espacio de nuestra sociedad (los hogares, las escuelas y las comunidades).

     A pesar de los obstáculos, es posible tener paz si se continúa trabajando de manera conjunta y sostenida; es muy importante seguir fortaleciendo la promoción de la justicia, la inclusión social y económica.

     En conclusión, la paz es fundamental para el desarrollo y el bienestar de una sociedad. En Colombia, se han realizado esfuerzos significativos para alcanzar la paz a través de tratados y acuerdos. Sin embargo, aún existen desafíos por superar. Lograr una paz duradera y sostenible requiere del compromiso de todos los ciudadanos y de la implementación de políticas públicas que garanticen los derechos humanos y promuevan la inclusión social.


[i] Cada año, el 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo. La Asamblea General ha declarado esta fecha como el día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, a través de la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego.

Sin embargo, lograr la paz verdadera conlleva mucho más que deponer las armas. Requiere la construcción de sociedades en las que todos sus miembros sientan que puedan desarrollarse. Implica la creación de un mundo en el que todas las personas sean tratadas con igualdad, independientemente de su raza. (ONU)

Sigue a Proclama en Google News
También te puede interesar
Deja Una Respuesta
Abrir el chat
1
Paute aquí
Hola 👋
¿En que podemos ayudarte?