Alguna vez en tu vida te has preguntado ¿Cómo saber si Dios está a tu favor o en tu contra? Una vez que el Hijo fue entregado pagó todas nuestras culpas nos redimió de nuestros pecados y en su gracia nos dará todas las cosas junto con él, todo lo tenemos y somos más que vencedores. (Romanos 8:32).

¿Quién contenderá conmigo?, he aquí que jehová el Señor nos ayudará, porque cercano está de nosotros el que nos salva y nos cuida. (Isaías 50:8-9). Aunque un ejército acampe y este en nuestra contra. Dios nos cuidará y no nos desamparará.

Si te están acusando, Dios no permitirá que se presente ningún cargo contra los que ha elegido, tómalo como una promesa: ¿Quién nos acusará, si somos sus escogidos? Romanos 8:33. 

En Cristo somos más que vencedores y tenemos el mejor de los abogados, él nos defenderá y ninguna condenación hay para los que están en Cristo y siguen sus preceptos.

 Ahora bien, el mayor acto de amor fue la crucifixión de Jesús por amor a la humanidad, por este hecho somos más que vencedores, por lo que él hizo por nosotros. Este fue el mejor de los regalos: por la gracia de Dios nos da la salvación y esta depende de cada uno de nosotros.

Ni tribulación, ni angustia, ni persecución, ni hambre, ni desnudez, en Cristo somos más que vencedores.

 Acéptalo y cumple con su primer mandamiento: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y al prójimo como a ti mismo, y seremos más que vencedores.

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