Los Seminarios se están quedando solos. En el Seminario Mayor San José de Popayán, por ejemplo, tan solo estamos algo menos de 40 jóvenes que aspiramos servir al Señor acrecentando nuestra fe y preparándonos para llevar algún día por toda la diócesis el evangelio y la Santa Eucaristía.
Si sientes en tu interior una voz que te susurra, una suave e irresistible fuerza que te empuja hacia los demás, un cálido y delicado fuego que quiere prender en tu vida, NO LO APAGUES.
Deja que Dios prenda en tu vida el fuego de su amor. Alimenta ese fuego con la oración, la Palabra de Dios, el amor al prójimo, la vida fraterna, el servicio a los más necesitados. Él hará todo lo demás.
Si Dios te ha llamado y tú le respondes, Él te dará lo necesario para que puedas llevar adelante su Misión, que ya es tu Misión.
Amor a la juventud, confianza en sus posibilidades, preferencia por los más débiles, humildad y sencillez, capacidad de riesgo, espíritu de trabajo, servicio y acogida, ternura y compasión, consejo y prudencia, entrañas de misericordia, pasión por la Buena Noticia de Jesús y por el mundo nuevo que Él inaugura.
Todo esto no son virtudes de los más perfectos sino dones del Señor que pone en el corazón de quienes responden a su llamada en el carisma trinitario liberador de la juventud.
En el Cauca y para gloria del Señor, se necesitan jóvenes que escuchen la llamada del Señor, que estén dispuestos a dejarse purificar y transformar por el fuego de su amor, jóvenes que sigan generosamente y sin condiciones a Aquél que sigue viniendo con una Buena Noticia para la juventud. Se necesitan jóvenes de corazón abierto.
Necesitamos vocaciones decididas y arriesgadas, audaces y libres, disponibles para la Misión en el nuevo milenio. La juventud de hoy nos pide nuevas respuestas. Es necesaria una fuerte experiencia de Dios para sentir su pasión por la juventud y responder con un sí generoso cuando Él llama.
Hoy también necesitamos colaboradores y colaboradoras del Buen Pastor, para que la vida eterna llegue a todos los seres humanos y nadie perezca.
Todos estamos llamados a hacer presente al que todo lo puede y a ser colaboradores suyos, en la acción pastoral de la Diócesis y de nuestras Parroquias. Este año continuaremos celebrando Jornadas Vocacionales en todas y cada una de las Parroquias de nuestra Arquidiócesis de Popayán, desde estas páginas de PROCLAMA, los invito a ser otros muchos servidores de la evangelización, del culto divino y de la promoción humana.
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