
Foto: Asopormen
Reforma de Salud negociada
Después de especulaciones y acalorados debates sobre diapositivas y borradores del proyecto, la Reforma a la salud será discutida y negociada en el Congreso.
Al gobierno no le conviene debilitar tan temprano la coalición armada en el Congreso para aprobar el Plan Nacional de Desarrollo, las reformas a la Justicia, Política, Pensional, Laboral, entre otras.
Oposiciones significativas como las de los directivos de ACEMI, el gremio de las principales EPSs sobrevivientes; las de varios ex ministros y ex viceministros de salud y del actual ministro de educación Alejandro Gaviria, -quien se desempeñó como ministro de Salud en el gobierno de Santos y conoce los intestinos del sistema-, sin duda influirán para que el texto final de la reforma no haga borrón y cuenta nueva y considere a las EPSs como las malas absolutas del paseo, sin reconocer que no todas fueron botín de empresarios, políticos y paramilitares saqueadores. También hay que reconocer lo positivo logrado por las que trabajaron seriamente en el aseguramiento de la mayoría de la población, -que a pesar de lo poco impulsado para prevenir las enfermedades y de las demoras en la atención y suministro de medicamentos y aprobación de cirugías y tratamientos complejos y costosos-, casi no tiene que gastar de su bolsillo, como si ocurre en los Estados Unidos.
Tampoco hay que desechar los avances en el control y auditoria de los gastos, consolidando mecanismos administrativos confiables en casi 30 años de funcionamiento y los cuales no podrán ser reemplazados rápida y efectivamente por funcionarios que nombre el gobierno.
Aunque la ministra Corcho anunció que los médicos recobrarán autonomía en la prescripción de medicinas y tratamientos, la autorregulación será garantía para que no se excedan en la prescripción de exámenes, drogas y cirugías costosas. Para evitar la quiebra del sistema, paralelamente ejercerán control del gasto comités integrados por representantes de los empresarios, trabajadores y médicos.
Alejandro Gaviria, en entrevista en la Tele Letal, manifestó su preocupación que al descentralizarse los recursos que el ADRES gire directamente a las IPSs, estos caigan en manos de mafias políticas regionales y departamentales, como las que en el departamento de Córdoba armaron para robarse el presupuesto, los cárteles de la Hemofilia y otras enfermedades.
El que el Estado entre a manejar los recursos y supervise todo el proceso, no garantiza que el nuevo esquema funcione correctamente, sino se frena la corrupción, que se da, tanto en el sector privado como en el público.
Además, deben ajustarse al sistema: las secretarias de Salud, departamentales y municipales, al igual que los hospitales públicos dependientes de ellas, donde subsisten excesivas plantas de personal, licitaciones y contrataciones con sobrecostos para la adquisición de equipos y medicamentos y al interior de ellas se han conformado mafias que han amenazado y hasta asesinado a directores y empleados que les impiden sus negocios ilícitos.
Un aspecto positivo que contemplaría la reforma sería el fortalecimiento de la prevención y atención primaria en salud recuperando y construyendo centros de salud y hospitales en municipios apartados.
Para llenar los vacíos en el régimen laboral para el sector salud que no consideró la Ley 100, deberían acabar con los contratos a través de supuestas “cooperativas y sindicatos”, creadas por políticos y empresarios que se quedan con las ganancias de los macro-contratos y subcontraten al personal de la salud con sueldos miserables, sin prestaciones sociales y sujetos a jornadas extenuantes atendiendo a gran cantidad de pacientes en carreras contra-reloj.
En lo positivo que contendría la reforma, vincularían con salarios dignos y prestaciones sociales a los médicos generales, especialistas y paramédicos.
Ante la escasez de especialistas estos no serían de planta en determinados hospitales y centros de atención y sus remuneraciones serán objeto de negociación.
ASOINCA Y COSMITEC
Antes que sea renovado por cinco años más el contrato con COSMITEC, adelantándose a la presentación de la Reforma a la Salud, ASOINCA, insiste en obtener un régimen especial como el que tiene la universidad del Cauca, a través de su cooperativa y propone que el gobierno cree una Región para que les haya llegar los recursos de la Salud correspondientes a la atención en salud para los educadores del Cauca. SUTEC, sindicato que agrupa a educadores del norte del Cauca, se oponen a la propuesta de ASOINCA, sindicato del que hace años armaron tolda aparte.
Después de un mes de paro, toma de la catedral de Popayán, cierre de vías, viaje a Bogotá, bloqueo de la entrada al Capitolio y estigmatización, como “elenos” de parte de Roy Barreras; en tono más diplomático los directivos de ASOINCA se reúnen con el ministro de educación Alejandro Gaviria. Esperan que les permitan garantizar mejor servicio de salud para sus afiliados y familias.
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2 comentarios en "Cali expuso propuestas para el mejoramiento de la educación pública"
Comentarios Cerrados.
Bueno, en mi opinión el enfado en unas de las peores sensaciones que el ser humano puede tener debido a que muchas veces no nos controlamos y lastimamos a alguien o también cuando no perdonamos no podemos tener paz por estar pensado en aquella cosa que nos hizo enojar. Por eso hay que perdonar para poder vivir en paz y asimismo reconocer cuáles fueron nuestras faltas para tampoco lastimar a las demás personas.
Mi opinión sobre esta página del tema ( el en fado ) me pareció bastante buena ya que nos enseña y nos hace caer en cuenta que hay que aprender a controlarnos cuando nos enojamos, ya que tenemos que disfrutar nuestra vida.
Debemos aprender a perdonar y no permitir que quien se enoja y quiere hacernos daño con sus palabras ofensivas nos provoquen a reaccionar de mal manera.
De igual forma cuando pasen tales casos en los que nos provocan, nosotros debemos ser concientes de nuestros actos y en ves de actuar de forma agresiva tenemos que actuar en una forma pacífica, controlada y respetuosa para que no nos dejemos llevar de nuestra enojo.