De manera sorpresiva y sin ninguna consideración con las 300 mil familias caucanas usuarias de CEDELCA, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, que desde hace 11 años maneja la Empresa, resolvió incrementar el valor del Kilovatio en un 21 % a partir de la facturación del mes de marzo.
Para los Usuarios Residenciales el valor del Kilovatio pasó de $391.4 (en febrero) a $473.6 (en marzo), es decir un aumento de $82.2 por cada Kilovatio consumido. Esto significa que a un Usuario Residencial que en febrero le llegó la factura, por ejemplo en $100.000, a partir de marzo (con el mismo nivel de consumo) el servicio le cuesta $121.000, o sea $21.000 mensuales más.
Para los Usuarios de los Sectores Comercial e Industrial (que adicionalmente deben pagar una contribución del 20% sobre el valor de los consumos) el valor del Kilovatio pasó de $469,7 (en febrero) a $568.3 (en marzo), es decir un incremento de $98.6 por cada Kilovatio consumido. Esto significa que a un comerciante que en febrero pagó por ejemplo $500.000, a partir de marzo (con el mismo nivel de consumo) la factura le cuesta $605.000, o sea $105.000 mensuales más.
Todo indica que este abusivo incremento en las tarifas tiende a agravarse, pues lo más probable es que el valor del Kilovatio para los usuarios siga subiendo en los meses siguientes.
Mientras esto sucede en el Cauca, en Cali el Kilovatio para los Usuarios Residenciales tiene un valor de $315 ($158.6 menos) y para los Comerciantes e Industriales $378 ($190.3 menos). Por tanto para un usuario caleño con igual consumo, la factura de marzo le vale $80.000, es decir $41.000 menos que en el Cauca y para un Comerciante o Industrial de Cali con igual consumo la factura de marzo le vale $403.000, es decir $202.000 menos que el Cauca. O sea que los usuarios de Cali pagan por el mismo consumo un 50% menos que los caucanos. Entonces preguntamos: ¿Con tan altos costos del Servicio de Energía, algún comerciante o industrial estará dispuesto a establecerse en el Cauca?
Desde hace varios años los caucanos venimos pagando las tarifas de energía más altas del país. De manera que este abusivo e inmisericorde aumento ordenado por la Superservicios a partir de marzo, constituye un verdadero atentado contra las empobrecidas familias caucanas y seguramente llevará a la quiebra a centenares de pequeños y medianos comerciantes e industriales y con ello dejará sin empleo y sin ingresos a miles de familias caucanas. La Empresa verá incrementar la ya abultada cartera morosa ante la incapacidad de los usuarios de pagar tan escandalosas tarifas, acrecentando así su grave crisis financiera. Por estas razones todas las fuerzas vivas del Departamento debemos rechazar de manera contundente tan desproporcionado incremento en el valor de las tarifas.
¿Cuál es el origen de la actual crisis de CEDELCAy del escandaloso aumento de las tarifas?
La profunda crisis financiera de la Empresa y el desaforado y continuo incremento de las tarifas es el resultado de la desastrosa intervención que iniciara el gobierno nacional, en cabeza de la Superservicios, a partir del 20 de diciembre de 1999 cuando expidió la Resolución 99925, modificada el 13 de julio del 2005 con la Resolución 13845 que resolvió «Modificar la modalidad de toma de posesión para administrar a CEDELCA por la toma de posesión con fines liquidatorios… «.
Durante estos casi 11 años de administración unilateral, la Superintendencia ha designado más de media docena de agentes interventores que nada han hecho por sacarla adelante. Por el contrario, las políticas que deliberadamente implementa la Superservicios terminaron profundizando su crisis financiera y agravando las deficiencias en la calidad y continuidad en la prestación del servicio. Así lo confirman hechos como los siguientes: La Superservicios permitió que el Gobierno Central dejara de pagar $30.000 millones por concepto de subsidios, ha elevado las tarifas en forma continua y escandalosa, se dedicó a perseguir a los usuarios con cortes masivos del servicio, retiro de gran número de medidores que analizó en el laboratorio no acreditado de CEDELCA y con base en ello les impuso ilegales y altísimas sanciones, cobro del servicio a las familias que carecían de aparato de medida con base en la irregular tarifa 112 y pésima atención a la comunidad cuyas peticiones y reclamos no se resuelven de manera justa y oportuna, al tiempo que poco y nada hace para realizar las inversiones requeridas para disminuir las pérdidas técnicas ocasionadas por la falta de mantenimiento y obsolescencia de las redes y la infraestructura.
Las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas que en manos de CEDELCA generaban a bajos costos el 25% de la energía que demanda el Cauca, fueron entregadas por la Superintendencia a intermediarios privados que hoy le venden el Kilovatio a los altos precios del mercado.
A finales de 2008 la Superintendente Eva María Uribe en una actuación ampliamente cuestionada entregó CEDELCA en concesión a la Compañía de Electricidad del Cauca-CEC-, empresa que no contaba con recursos financieros y que terminó incumpliendo lo pactado, finalmente a finales del 2009 el contrato fue terminado después de un gran escándalo público, pero CEDELCA quedó en una profunda crisis financiera.
Hoy CEDELCA tiene cuentas pendientes de pago con proveedores y contratistas, les adeuda más de 3 meses de salarios a sus 800 trabajadores y amplias zonas del sector rural no cuentan con energía por falta de reposición de transformadores que salen de servicio. La Electrificadora quedó de nuevo en manos de la Señora Eva María, quien puso en marcha un nuevo concurso para entregarla otra vez a un operador privado.
Para rematar, la Superintendencia, advertida como estaba, de la profundidad del Fenómeno del Niño y a sabiendas que la Empresa ya no cuenta con la energía que generaban a bajos precios las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas y que por tanto debe adquirir el 100% de la energía requerida a los grandes comercializadores, no tomó las medidas necesarias para comprar de manera anticipada la energía necesaria, de manera que hoy debe pagar el Kilovatio a cerca de $200 cuando el año pasado valía en promedio menos de $100. La crisis financiera de CEDELCA unida a la falta de previsión pone en riesgo la continuidad del servicio y expone al Departamento al inminente peligro de padecer sucesivos apagones por limitación del suministro de energía, con graves consecuencias económicas y sociales para los usuarios residenciales y el sector productivo.
Ante este cúmulo de arbitrarias medidas, sumadas a la inexcusable falta de previsión, la Superintendencia solo atina a elevar las tarifas para descargar sobre los usuarios el peso de su desastrosa gestión al frente de la Empresa. Esta funesta gestión nos confirma que la Superservicios no es más que el instrumento especializado en desarrollar la política privatizadora del gobierno y que su gestión al frente de la Empresa se limita a generar las condiciones propicias, incluido el provocado descontento de los usuarios, para dar paso a su liquidación definitiva y a la entrega de la prestación del servicio al sector privado.
¿Cómo enfrentar este nuevo atentado de la Superintendencia contra los caucanos?
La crisis financiera de CEDELCA, el inminente peligro de su liquidación y el escandaloso aumento de las tarifas, demandan de la dirigencia gremial y política, de las autoridades regionales y locales, de la Asamblea Departamental y de los Concejos Municipales, de las organizaciones sociales y comunales, de las organizaciones de los usuarios, del sector comercial e industrial y de los propios trabajadores de la Empresa, la más amplia movilización ciudadana que de manera unánime le exija al gobierno nacional que en forma inmediata levante la intervención de la Superintendencia, devuelva la Empresa a los caucanos, apropie recursos del presupuesto nacional para que CEDELCA y el Cauca recuperen su capacidad de generación y puedan solucionar las graves deficiencias en la calidad y continuidad del servicio y se diseñe una política tarifaria que se corresponda con la condición de pobreza del pueblo caucano y con las dificultades del sector industrial y comercial del Departamento.
El gobierno nacional no debe desconocer, y los caucanos no debemos olvidar, que durante 50 años aportamos a CEDELCA, a través de la derogada Ley 178 de 1959, más de 120 mil millones de pesos y que el Departamento y los Municipios son desde entonces accionistas de la Electrificadora y por tanto sus legítimos dueños.
Néstor Pardo García
Concejal del POLO
Santander de Quilichao, 18 de marzo de 2010
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