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¡Qué fácil es criticar cuando no se supera al criticado!
El domingo 22 abril, 2012 a las 7:39 am
Por Jairo Cala Otero / Periodista autónomo – Conferencista
Ojalá desde los medios periodísticos se «bombardeara» todos los días a los terroristas, corruptos, chanchulleros, politicastros, contratistas apestosos y demás especímenes detestables que tantísimo daño le hacen a la sociedad colombiana, como lo han hecho con la cantante barranquillera Shakira, porque se equivocó en una palabra del Himno nacional, durante la VI Cumbre de las Américas.
La descomunal e insólita guerra de epítetos e injurias contra la afamada artista, cuyos triunfos no le han llegado envueltos en un pirulí, no se compadece, aunque el error haya traspasado las fronteras patrias. Más daño le han ocasionado a millones de colombianos los primeros individuos, que ese desliz entendible y perdonable en la mona de caderas agitadas. Ella no es mi cantante favorita, pero la comprendo puesto que es humana, y nadie escapa a una equivocación. No obstante, contra el desastre propiciado por aquellos depredadores no hay la misma intensidad de ataque, ni el mismo nivel de crítica ni de censura. Ese silencio pareciera ser, más bien, una especie de complicidad mojigata de algunos medios de comunicación, ciudadanos «de bien», líderes y gobernantes.
Ante esa arremetida, con matices de inclemencia y falta de caridad cristiana, cabe preguntar si aquellos atacantes de la monita que canta por el mundo son paradigmas de la excelencia en todo; y si por estar exentos de pecado pueden lanzar rocas sobre sus semejantes. Que se sepa, ¡nadie está libre de errores! Ni siquiera quienes se autoproclaman sabios.
Particularmente, refuto a quienes desde las tribunas periodísticas han caído sobre Shakira, como el maleante les cae a sus víctimas para arrebatarles sus pertenencias. Porque esos mismos incurren todos los días, y durante todo el día, en repetitivas descachadas gramaticales y ortográficas, por ejemplo. Lo de la barranquillera fue un desliz de fracción de segundos, por esa única vez; lo de los criticones oficiosos es pandemia permanente. Con el agravante de que no aceptan que yerran, ni quieren corregirse de sus habituales barbarismos.
Esos criticones seguramente no han escuchado a ciertos «dirigentes» cuando entonan el Himno de Colombia. Dicen: «…el bien termina ya», en lugar de «…el bien germina ya»? ¿Y a esos por qué no les caen encima con la misma fuerza con que lo han hecho contra Shakira?
Algunos ciudadanos sensatos, con una buena dosis de empatía y consideración, y respeto por el prójimo, defendieron desde sus redes sociales a la exitosa artista, que, valga decir, seguirá cosechando triunfos y dinero a manos llenas pese al protervo y oscurecido sentimiento de unos pocos de sus compatriotas.
Leamos:
Alejandra Azcárate – @LAAZCARATE
«Estoy aterrada con la lora que siguen dando con el tema del error de Shakira. Más bien preocúpense por dejar de decir ‘tatsi, beis, lars y chaos’».
Sigue a Proclama en Google News
Diva Jessurum –@JESSURUM
«Eh, ya dejen a Shakira tranquila. ¿Nunca han cometido errores? Tantos triunfos que tiene su carrera…».
Yalena Jácome –@yalenajacome
«Si de las cosas buenas hiciéramos el mismo eco de lo que criticamos, otra sería la historia. Qué mal tanta burladera de (sic) Shakira».
Juliana Galvis –@julianagalvis
«Critiquen lo que quieran, a Shakira seguramente no le importará. ¡Su éxito y talento superan fronteras, y como ser humano se equivoca!».
Amparo Grisales
«Las grandes cosas toman tiempo, pero primero hay que empezarlas. No ataquen los cimientos, es fácil criticar cuando no has luchado por nada. No avanzamos porque nosotros mismos somos el obstáculo».
Cierto todo esto. Además, esa ofensiva tiene su explicación: es la exteriorización del estado en que se encuentran algunos espíritus. Parecen no conocer todavía la luz.
«El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca»: Jesús de Nazaret.
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