En primer lugar, pienso que nunca hay que dejar la crítica orientada a defender las instituciones democráticas y el desarrollo social y económico. Colombia ha sido una democracia estable y es hora de hacerle oposición a un gobierno de izquierda para que pueda tener impacto social y económico.

En segundo lugar, creo que hay que defender los derechos de propiedad. Colombia tuvo la suerte de haber encontrado la economía cafetera para que el sistema de mercado se instaurara en el país. El ejemplo de la victoria del sistema de mercado sobre los sistemas planificados como el comunismo son los Acuerdos de Paz de la Habana. Voto para que un gobierno de izquierda implemente los Acuerdos de Paz.

En tercer lugar, creo que los problemas bipartidistas de violencia política y de desigualdad económica se han caracterizado por una modernización empresarial conservadora. Voto por una modernización social liberal liderada por las mujeres y por representantes de la clase obrera y campesina y de las minorías étnicas del país.

No me llama mucho la atención la hoja de vida de Hernández. Por mi personalidad nortecaucana y por las anteriores razones prefiero hacerle oposición a Petro que a Hernández como presidente. Por eso voto por Petro.

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