Reinel Gutiérrez.- En un país donde permanentemente se habla de paz, también todos los días se fomenta la guerra. Mientras en Cuba se habla con los alzados en armas, en Colombia miles y miles de niños se alistan para la guerra.

Solo basta mirarlos y oírlos cuando están frente a una pantalla de juegos violentos. Sus expresiones son «me matan, me matan». «Aquí lo mato yo» «Voy a dispararle» «Me tienen cercado pero con la bomba los destruyo». Es entonces todo un proceso pre-escolar para el combate.

Con ese tipo de enseñanza, qué se puede esperar. Los niños que hoy están en la pantalla, estarán dentro de 15 o 20 años, disparando de verdad en una montaña, en un parque o cualquier otro sitio.

Solo que ya no serán Carlos Castaño, Tirofijo, o cualquiera de los generales de ahora.