El Cauca necesita nuevos liderazgos, hombres y mujeres de su contexto que miren de frente la problemática de un departamento que padece una inmensa deuda social; que emprendan acciones con repercusión en los sectores tradicionalmente dolidos por falta de impulso efectivo del Estado. Líderes y lideresas que en forma pragmática, sin la común demagogia promesera, sin los idealismos inentendibles e innecesarios de la utopía, que propendan por hacer del departamento un lugar para todos.
Es lo que ha venido construyendo Oscar Ospina en su ideario político. Desde su posición de director del Hospital Susana López, pasando por su desempeño como secretario de salud del Departamento. La región hereda incontables obras que benefician a la comunidad, gracias a su gestión, al ánimo que imprime a sus propósitos, siempre entrelazados con los más caros intereses de la gente. De allí la receptividad con que goza hoy cuando cuenta con el apoyo de amplios sectores del departamento, sobre todo de las nuevas generaciones, quienes ven en sus planteamientos interpretados sus deseos y necesidades.
Se han unido a su campaña dirigentes conservadores del occidente del Cauca, liberales del sur del Departamento, miembros del Partido de la U del norte, y cuenta con el masivo apoyo de los militantes del Partido Verde, para mostrarse, en estos momentos, como el más fuerte candidato para llegar a la Cámara de Representantes, en una justa aspiración de todo el equipo que con ardor lo acompaña desde las diversas posiciones que permite la lucha democrática. Es darle la oportunidad a una figura sobresaliente de la política regional, con quien sin duda ganará el Cauca, porque Oscar Ospina ignora el sectarismo, su mentalidad de horizonte amplio no sabe de discriminaciones, pero sobre todo sabe lo que cuesta producir en el campo, lo que significa hacer vida comunitaria, lo que necesitan las gentes más necesitadas.
Es una buena oportunidad, para que los habitantes del Cauca elijan un excelente representante. Alguien venido de las entrañas del pueblo campesino, quien no se avergüenza de serlo, así lo ha demostrado a través de su vida pública al lado de la gente que ama porque forma parte de sus orígenes. Quienes lo conocemos, podemos dar testimonio de su fidelidad a la herencia acogida de sus antepasados.
No es vano repetir que su origen está en una familia humilde que vino a Silvia, Cauca, que ante la necesidad y búsqueda de oportunidades se trasladó a Popayán, como profesional de la salud sirvió en los hospitales de Páez e Inzá. En el sector salud del departamento del Cauca inició su liderazgo, para lograr la proyección con que cuenta hoy, que recoge los deseos y aspiraciones de muchos caucanos. A la fecha ha recorrido el departamento de sur a norte, de oriente a occidente, socializando la propuesta de un Cauca con oportunidad para todos, teniendo como preceptos la claridad, la entereza, la honradez.
Solo esperamos que la respuesta sea masiva. Que la gente de nuestra misma condición acompañen la candidatura de Oscar Ospina, convencidos de que elegiremos a uno de los nuestros, con el prometido de que podremos contar con un parlamentario al servicio de todos los caucanos.
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