Los niños y niñas marchantes nos declaramos los semilleros y herederos de una paz duradera con justicia integral y respeto. Como decreta el libro universal de la vida y la paz verdadera. Filipenses 4:7. También lo ratifica la Constitución Política de Colombia en su Art. 22. Por lo cual  fundamentamos estas verdades legitimas.

Los principios que rigen esta declaración están basados en los siguientes principios.

1. Los niños y niñas somos una herencia sagrada.
2. Por la condición de origen étnico somos un remanente especial, debido al riesgo de extinción y dificultades que padecemos las diferentes etnias a nivel de Colombia y el mundo.

Proclamamos los siguientes fines:

1. Mediante este documento dejamos el precedente inscrito ante las autoridades ordinarias y tradicionales en beneficio para la nueva generación, hasta la venida del Señor. Que quede en la memoria histórica en los archivos de la vida; como también en el archivo de cada autoridad local, departamental y nacional. Un legado escrito que perdurara por siempre para los niños que luego serán adultos sujetos activos en la permanente construcción de las normas de convivencia pacífica para un país más digno.
2. El país que anhelamos

• Que nuestras risas sean de gozo total.
• Los juegos que vivimos y los juguetes que inventamos no sean de simulacro de guerra y
• Los dibujos que expresamos no sean de miedo, tristeza, soledad y hambre; sin desfigurar la perfecta creación divina.
• Las drogas, el alcohol y la violencia en todas las formas no golpeen más a los niños.
• Los menores no sean involucrados en ninguna forma de violencia o degradación humana.
• No usaremos el derecho del niño para desobedecer y abolir la autoridad de los padres.
• Vivir en un ambiente educativo con principios morales y valores éticos.
• Amables y cariñosos con los ancianos, enfermos y personas especiales.
• Respetuosos, misericordioso, solidarios con los maestros y autoridades.
• Inteligentes para hacer el bien e ignorantes para la maldad.

3. Declaramos una generación poderosa en Jesucristo para el bien del país que soñamos.

• Niños y niñas respetuosos a Dios.
• Profesionales brillantes para el servicio de una comunidad digna.
• Nueva generación sin mentira ni corrupción.
• Un planeta maravilloso sin contaminación, libre de la destrucción de los adultos inconscientes como las empresas multinacionales de químicos y otros.
• Que disfruten de una alimentación sana y orgánica.
• Que sueñen despiertos lejos de los conflictos sociales y unidos construyamos un mundo maravilloso.
• En donde Caldono sea territorio que refugia la paz, para nuestros niños.
• Ellos sean libres de muertes prenatales y se beneficien por servicios de la salud dignos.