El director general de la Corporación Autónoma Regional del Cauca, CRC, Luis Albeiro Villaquirán, ratificó, en entrevista con Proclama del Cauca, que la explotación criminal de oro que se realizó en la vereda de San Antonio, municipio de Santander de Quilichao, donde fallecieron al menos 12 personas, dejó además 129 hectáreas destruidas ambientalmente, cuya recuperación se ha calculado en 20.000 millones de pesos, de los cuales ya aportó la entidad 1.000 millones.

También reconoció Villaquirán que además de la tragedia ambiental, la social también fue muy grave porque miles de familias quedaron en vilo de supervivencia porque la explotación artesanal no se ha organizado debidamente.

El director de la CRC se refiere también al decomiso de 7 máquinas retroexcavadoras realizado en el municipio de Buenos Aires y explica que la destrucción de la maquinaria que se utiliza ilegalmente es una competencia de la Policía Nacional. En el caso de Buenos Aires, se piensa en declarar la extinción de dominio sobre los equipos decomisados para entregarlos en comodato a los entes territoriales (municipios y Gobernación) para la ejecución de obras públicas.