“Llevamos tres años buscando trasladar recursos del Estado para arreglar la iglesia La Ermita y todas las puertas se cierran porque plantean que el Estado no puede invertir en un bien privado, así sea de propiedad de la iglesia. De allí nace la propuesta que podamos adquirirla como ciudad, que podamos repararla y que no dejemos perder un patrimonio de territorio que debe, por supuesto, continuar siendo un templo religioso”, explicó Jorge Iván Ospina Gómez, alcalde de Cali.

La Ermita en peligro y Alcaldía busca protegerla

Esta vez, se busca la posibilidad de adquirir la iglesia para restaurarla en su totalidad debido al deterioro que presenta en techo y paredes.

El alcalde Ospina sabe que es un proceso lento que tal vez no termine en su administración, pero está seguro que es un legado que se debe trabajar desde ya.

“Tal vez no haya que comprarla y que la iglesia se la ceda al municipio, que el municipio la arregle y se la devuelva la iglesia en calidad de comodato. O tal vez podamos encontrar en el derecho canónico y en el derecho internacional una fórmula para que el Estado cuide los patrimonios, no importa que sean públicos o privados. Son patrimonios y los patrimonios deben ser cuidados”, destacó Ospina.

La Alcaldía de Cali y la Arquidiócesis entrarán en conversación para establecer la mejor manera de conservar el templo y que perdure como el símbolo religioso, cultural y turístico que representa.