Su madre, fiel creyente de la importancia de la educación, siempre priorizó que su hijo terminara sus estudios de bachillerato; después de cumplir esta meta, dio luz verde a Helibelton para buscar su camino en el fútbol colombiano. Su padre, con quien compartía este sueño deportivo, siempre fue su ancla hacia la perseverancia.

En 2010, se gradúo del colegio Fernández Guerra y comenzó a tocar puertas en la ciudad de Cali. Tras fallar su primera prueba en el fútbol, pensó que su sueño terminaría ahí, pero su padre, con apoyo de Nelson Loboa, le consiguió una segunda oportunidad de alcanzar este sueño, en la cual esta vez sí saldría triunfante. Así empezó la aventura, incorporándose al equipo sub-20 del Deportivo Cali, bajo la dirección del técnico Jorge Cruz, y un año más tarde Helibelton Palacios debuta profesionalmente en septiembre del 2011.

Luchar por alcanzar su meta requirió de mucho esfuerzo, apoyo por parte de sus padres y perseverancia: “Me tocaba salir solo a veces porque mi papá entraba a trabajar antes. Me tocaba madrugar mucho, y a mi papá le tocaba rebuscarse la plata para los pasajes mientras el Cali nos empezó a dar un auxilio. No fue fácil, por eso me pongo como ejemplo, porque creo que hay que insistir y persistir, porque hay que tocar muchas puertas, porque llegar al fútbol profesional no es fácil”. Si llegar al fútbol es duro, mantenerse en él es mucho más difícil. Por eso, Helibelton hace énfasis en la importancia de ser resilientes y agradecidos con las oportunidades que da la vida.

Después de su debut profesional, su desempeño en el terreno de juego logró situarlo como un jugador valioso, lo que le permitió crecer en su carrera deportiva, ser parte de la Selección Colombia y formar parte de grandes equipos como son: La Equidad de Bogotá, el Atlético Nacional, Club Brujas de Bélgica y actualmente el Elche C.F de España, donde lleva casi siete años.

En esta oportunidad, el futbolista cuenta que ejercer este deporte en Europa es muy diferente a como se hace en Colombia, puesto que allá es un deporte mucho más exigente. Dar este salto requiere estar muy bien preparado, tanto física como mentalmente, para asimilar el cambio de la mejor manera y hacerse a un círculo social riguroso.

Ahora, su vida en España se ha complementado. Goza de los frutos de su esfuerzo, disfruta de su esposa y sus dos hijos, y sigue trabajando arduamente para crecer de manera personal y profesional.

Finalmente, Helibelton envía un mensaje a todos los jóvenes que sueñan en grande, para que no dejen de perseguir sus sueños: “crean mucho en ustedes mismos, pídanle mucho a Dios. Les doy el consejo: que luchen, que persistan, que no se rindan. No todos los sueños se hacen realidad, pero si luchamos podemos hacer realidad mucho de lo que nos propongamos”, puntualizó el destacado deportista nortecaucano.

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