Entrar allí es acordar un lenguaje de brumas, iniciar un despeje de cortinas, retornar al niño o anciano que hay en nosotros, y que se busca en memorias ahumadas por el tiempo, pero que perduran en nuestro interior, ya seamos personas de fe, creyentes, o quizá acendrados escépticos. Al menos, en muchos de nosotros persiste […]