En los años 70, cuanto tuve la experiencia de hablar como marxista, caminar como marxista y comportarme como marxista, Álvaro Mutis no era un escritor digerible para mi estómago. Su poesía, sumamente culterana; su prosa, sumamente rígida, sumamente prosopopéyica para una idea de hombre fuera del mito, del encantamiento mágico de la alienación como disculpa […]