Tres cosas:
1.- Lo filosófico
Para diferenciar entre ética y moral se puede decir que la primera tiene que ver con la conducta de una sociedad y la segunda es concerniente a la conducta del sujeto; es decir la ética son las leyes y directrices que acepta una colectividad y la moral tiene que ver con lo que es correcto para la persona; o de otra manera: La ética es el modo como se comporta una sociedad y la moral es la que determina si ese proceder es correcto.
Así las cosas hay actos que son éticamente correctos para una sociedad pero moralmente inaceptables para algunos de sus miembros y viceversa. Ahora bien también debemos recordar que hay una ética normativa que suele escribirse como por ejemplo las leyes y hay otra, la ética práctica que es la que ejercen los miembros de una sociedad.
Basado en lo anterior podría afirmarse que en Colombia hay una ética normativa y conductiva bastante extensa pues existen leyes para todo, sin embargo, la ética práctica es de profundas disparidades entre sus ciudadanos, pues en muy corto plazo se pasó por ejemplo de valorar el trabajo y la honradez a perseguir el dinero y el reconocimiento rápido sin importar los medios para su obtención; por esta razón es que permanentemente nos encontramos con gente hoy llena de distinciones sociales, políticas y/o económicas que fueron cimentadas sobre la trampa, el amiguismo, las dádivas y/o el esquilme de lo público, personas que con seguridad ni siquiera se cuestionan.
2.- Lo Político
Con la desnudez del alma se puede afirmar que pretender ser elegido a un cargo de elección popular lleva implícito una gran dosis de vanidad, pues sólo el hecho de creer que se es más merecedor del cargo que su contendor, lleva implícita la fastidiosa presunción.
Y es así, terrenal como cualquiera, que el político despojado de su propio ego, debe plantearse desde la ética y desde su moral hasta donde está dispuesto a sacrificar para obtener el poder y para ejercerlo, a sabiendas que los que actúan bajo el rigor de la ética usualmente no obtienen sus propósitos y los de menos escrúpulos son quienes más prosperan. La anterior reflexión con seguridad debe generarle una tensión entre su moral y sus deseos, pues hoy, en la mayoría de los casos, un político si quiere permanecer vigente debe aparentar tener rectitud y simultáneamente estar preparado a saltarse algunos principios éticos y morales. Pero entonces la pregunta es: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar?
3.- Lo Práctico
Ante la delicada situación del Departamento se espera que el próximo gobernador y alcaldes, tengan por lo menos los siguientes compromisos éticos y ojalá morales, así no sean los más inteligentes:
Que en todas sus decisiones de gobierno prevalezca el beneficio general sobre el particular; Que por ningún motivo negocien la salud y la educación; Que no permitan la creación de carteles de contratación; Que hagan predominar los intereses regionales por encima de los del gobierno central y de los concesionarios; Que cuando sean electos gobiernen para todos los ciudadanos y no solo para su círculo de aportantes; Que las inversiones se prioricen de manera estratégica y no politiquera; Que por ningún motivo tomen decisiones sobre la promesa de entrega de una dadiva y finalmente que sean personas que se comprometan a ejercer el poder con mucha pasión.
Deja Una Respuesta