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El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro

El viernes 3 febrero, 2023 a las 4:11 pm
El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro
El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro
Foto: El Colombiano

El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro

Omar Orlando Tovar Troches

La llegada al gobierno nacional de Colombia, de una propuesta político-administrativa con unas formas de pensar, decir y hacer, totalmente distintas a las que ha tenido la clase política tradicional, que ha gobernado al país, durante más de doscientos años; necesariamente tenía que despertar todo tipo de reacciones de esa clase política y, ¿Cómo no?, de los gremios y medios de comunicación que los habían patrocinado y sostenido en el poder hasta el 6 de agosto del 2022.

El uribismo, durante los últimos 20 o más años, impuso la idea de que los cargos de alcalde (sa), gobernador (a) y presidente (a), venían incluidos con una especie de licencia para hacer de todo, no hacer nada o dejar de hacer, con tal de favorecer el desarrollo de la famosa seguridad democrática.

Soportado en una absoluta desconfianza por lo público y con unos niveles de violencia insoportables para toda la ciudadanía, el uribismo impuso un estilo de gobierno, en el que el lema era acabar con los bandidos, como fuera, con tal de mantener la cacareada confianza inversionista.

Este estilo de pensar, hablar y hacer las cosas del uribismo, naturalmente fue promocionado, aplaudido y amplificado por la llamada gran prensa nacional, la que, siguiendo las ordenes de sus propietarios, impuso la idea, según la cual, todo estaba bien y que, para mantener esa aparente prosperidad, era necesario hacer “algunos sacrificios” dentro de los cuales, sin decirlo abiertamente, estaban la verdad, la libertad y la vida: Más de 6.402 muchachos así lo atestiguaron.

Ahora que Gustavo Petro y Francia Márquez, elegidos democráticamente como presidente y vicepresidenta de Colombia, han asumido las riendas del gobierno nacional del país y han empezado a cumplir su promesa electoral de cambio, las voces de incomodidad, pero sobre todo, de miedo frente a ese cambio, no se han hecho esperar y, ni más faltaba, han sido amplificadas a niveles de ruido, por la gran prensa nacional, haciendo sentir, de paso, su viudez de poder, a través de un supuesto y mal llamado cuarto poder.

La actitud “disruptiva” del gobierno nacional del Pacto Histórico, ha sido contestada con las acostumbradas herramientas de la derecha colombiana, esto es: el uso de la mentira y la falacia (que no son lo mismo) para manipular, a través de sus medios de comunicación, a una opinión pública, que si bien es cierto, se expresó electoralmente en favor del cambio; aún es víctima de la contra cultura traqueta que impuso el uribismo y, sobre todo, de una profunda ignorancia del funcionamiento del Estado colombiano y de su marco jurídico.

El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro
El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro
Foto: Blu Radio

Frente a esta falta de conocimiento del Estado y de cómo funciona, vale la pena señalar que resulta paradójica esa ignorancia política, en una sociedad en la que se presenta, simultáneamente, una sobre oferta de profesionales del Derecho. En todo caso, la clase política tradicional, lo mismo que los voceros de los grandes gremios de la producción colombiana, aprovechando esta ignorancia política de las mayorías y haciendo uso de los medios de comunicación de su propiedad, han lanzado una campaña de desprestigio en contra del gobierno nacional, para hacerlo ver como incompetente, incapaz y dictatorial.

Afortunadamente, existe un importante número de profesionales y estudiantes de Derecho y Ciencias políticas, lo mismo que intelectuales de distintas ramas, que han asumido la tarea de hacer pedagogía sobre el funcionamiento del Estado y de las normas que lo regulan. Gracias a los esfuerzos de estas personas, nos hemos podido dar cuenta de la mala intención de la mal llamada oposición inteligente y de los mercenarios de la información, al tratar de hacernos creer que las recientes decisiones del gobierno nacional del Pacto Histórico, eran una especia de primeros pasos hacia la dictadura. Nada más alejado de la verdad.

Contrario a las burradas que se atreven a espetar públicamente los voceros de la oposición inteligente (Polo-Polo, Fernanda Cabal, L.C Vélez, Diego Santos, Enrique Gómez, el Tino Asprilla, J. E. Robledo, Marbelle y demás), la decisión del Gobierno nacional de reasumir algunas funciones presidenciales, hasta ahora delegadas por conveniencia, pereza o mala leche, por los gobiernos anteriores, lo mismo que re enrutar políticas públicas ya caducas o fracasadas (Energético-ambiental y lucha antidrogas, respectivamente) están ajustadas a lo que prescriben la Constitución Política de Colombia y el marco jurídico (leyes) que la desarrollan (Ver trino de ex Corte Constitucional  J. Gregorio Hernández: (https://n9.cl/5tunu).

El buen ejemplo del presidente Gustavo Petro, de cumplir las funciones para las cuales se hizo elegir y fue elegido, dentro del marco constitucional, era la ruta que desde hace mucho tiempo debieron haber asumido alcaldesas, alcaldes, gobernadores (as) y hasta presidentes; es probable que, si lo hubieran hecho, nuestro presente fuera distinto, incluso, hasta mejor.

La ñapa: Si bien es cierto que la lectura y comprensión del lenguaje jurídico es, hasta cierto punto, un tanto complicado y por lo tanto aburrido; desde esta columna invitamos a los líderes comunitarios y políticos a reforzar esta campaña de pedagogía jurídica y política del funcionamiento del Estado con nuestros familiares, amigos, vecinos y conocidos.

Veritas liberabit vos “(versículo 8:32 del Evangelio de Juan)

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