
El arte traspasa los muros de la cárcel
Por: Leidy Capote López
La administración municipal liderada por Juan Carlos López Castrillón, ha venido trabajando en iniciativas y programas desde las diferentes secretarias. En este caso, desde la Secretaría DAFE, donde se lideró el programa “Segundas Oportunidades”, el cual consiste en apoyar en capacitación y capital semilla a las personas privadas de la libertad, que ya cumplieron su condena, para que continúen su proceso de resocialización.
De esta manera, la Secretaría de Cultura y Turismo de Popayán, participó de estos eventos y en articulación con la Fundación BAT, ganadores de una convocatoria de concertación del Ministerio de Cultura las Artes y los Saberes, se entró en contacto para poder traer este gran salón a la ciudad.
“Esto es un apoyo fundamental del INPEC, se logra hacer una capacitación de apoyo, de donde salen los ganadores quienes participan de este salón de arte. Hoy han sido premiados cinco artistas que están privados de la libertad, recibieron su mención de honor y los dos primeros recibieron una remuneración económica. Este tipo de experiencias nos ha mostrado que el arte, la música, la literatura y la pintura trascienden los idiomas y las fronteras”, resaltó la secretaria de cultura y turismo Mónika Anacona.
En ese sentido, el INPEC junto con la Fundación BAT Colombia y la Alcaldía municipal de Popayán se unieron para expresar, a través, del arte diferentes facultades y talentos que tienen los privados de la libertad, los cuales han adquirido dentro de las instituciones penitenciarias.

“Gracias al arte he podido despejarme y mejorar mi creatividad, a través del arte poder expresar lo que en realidad sentimos dentro de esas paredes y podemos darle color a esas mismas”, indicó Beatriz Gómez, interna de la cárcel de Tuluá.
Se realizaron talleres y jornadas de capacitación donde artistas de otros lugares de Colombia llegaron a compartir sus técnicas y experiencias con artistas de Popayán. Dentro de este ejercicio la Fundación BAT hace un proceso extramuros con la reclusión de mujeres y la cárcel de hombres de Popayán.
“Mi pintura son dos loritos, pertenecían a una señora de la tercera edad, ella convivía con esos animalitos, entonces los hijos me pidieron el favor de que los plasmara y gracias a esa iniciativa hoy estoy acá recibiendo el premio extramuros”, relató Laureano Cifuentes, interno de la cárcel de Tuluá.
Así pues, los funcionarios de estas entidades estuvieron de acuerdo en decir que es el momento de que las personas que han cumplido con sus procesos condenatorios y tienen este ánimo de vincularse con el mundo del arte y todo lo relacionado con la cultura lo hagan recibiendo el apoyo incondicional por parte de Alcaldía, Secretaría de Cultura, INPEC, Fundación BAT y demás instituciones.
“A veces la sociedad nos juzga porque estamos en una cárcel, creen que uno es malo y realmente todas las personas que estamos ahí no somos malos, cometemos un error, como todo mundo. Creemos en las segundas oportunidades, por eso damos gracias a todos por tenernos en cuenta”, puntualizó Beatriz Gómez.
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