A Daniel lo conocían porque era un hombre de oración, y esto lo posicionó por encima de todos, es menester que seamos reconocidos por ser buenas personas, personas espirituales que seguimos a Dios y confiamos en él y le servimos.

Así estemos pasando por dificultades, no debemos temer, porque Dios está con nosotros. En Jesucristo somos más que vencedores. Debemos mantenernos enfocados en Dios y caminar con Dios.

No estamos solos, Dios está con nosotros, aunque un ejército acampe contra mí no temeré porque Dios estará conmigo, debemos tener la confianza que los que esperamos en Jehová, nos será dada la fuerza y que estamos protegidos, que Dios tiene el control.

Debemos acostarnos y levantarnos en paz y confiados que Dios está protegiéndonos porque como dice la palabra en paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado. De la misma manera, al despertar, es suficiente saber que Dios está con nosotros. (2 Corintios 12:9).

El éxito acarrea envidia, existen personas que cuando ven que eres una persona exitosa, no ven la manera de hacerte daño, pero si tu estás con Dios ninguna plaga tocará tu morada porque Dios estará contigo. Además, Él, es tan generoso que el reparte bendiciones para todos.

¿Si Dios está de nuestra parte, quién puede estar en contra nuestra?, todo éxito en nuestras vidas trae envidia en mucha gente, es menester tener la confianza en Dios que Él está de nuestra parte y que tenemos la Gracia de Dios. La posición de nosotros frente a esta situación es que debemos seguir siendo buenos, justos, obedeciendo y haciendo la voluntad de Nuestro Padre.

Tres aspectos importantes para salir más que victoriosos: primero no vivir a la deriva que sea nuestro Dios el timonel de nuestro barco, segundo, no desechar lo valioso que es la palabra de Dios que sea nuestro Manual de Vida, tercero es que no debemos perder la esperanza porque Dios estará siempre contigo. Bendiciones.