DE AGUINALDOS A REYES

Plato navideño en la Casa de Pedro en Santander de Quilichao, Cauca / Javier. E. Dorado, Elkin Y. Burbano, Sally Figueroa, Jacqueline Cifuentes, Esmeralda Villafañe Y. y Daniel Paredes.
¿Qué está pasando en nuestra sociedad tradicionalista hace años? No han pasado 40 años y todavía se hablaba de «aguinaldos», como la antesala de la Navidad. Ya para esos pequeños y graciosos festejos y juegos había en casa hechura de arequipe o manjarblanco en grandes fondos batidos con cagüinga. Y también se empezaban a ver los buñuelos que se regalaban de casa en casa a las amistades.
Y, claro, cuando empezaba la novena había reparto del plato navideño: natilla, buñuelo, queso, y manjarblanco, rosquillas y hasta se añadía masato con canela. Así lo volví a ver y probar en Santander de Quilichao en donde aún se conserva esa añeja y pueblerina costumbre. Lámpara Maravillosa, una Asociación literaria, dirigida por los periodistas Elkin Burbano y Yazmín Alcira Muñoz invitó a poetas, literatos y gestores comunitarios a un convite para empezar navidad y puso sobre la mesa tales manjares.
Las costumbres se han ido cambiando y «refinando». Refinando, digo, porque se acabó el conjunto que acabo de nombrar y en su lugar ha aparecido la «torta de pastores» que no se conocía en aquellos tiempos de antaño. A más de poner sobre mesa elegante y acompañarla con vino.
Las costumbres sencillas y caseras que fomentaban y reunían a vecinos de la cuadra y del pueblo han ido desapareciendo. Las tradiciones absurdamente se han olvidado o la juventud no las asume como un legado que viene desde la fundación y raíz de nuestras sociedades republicanas.
Ya este año desaparecieron en Cali los grupillos de niños y muchachos de barrio que se juntaban y marchaban por calles y barrios con panderetas y platillos a llenar el ambiente con sus redobles navideños. En otras regiones se llamaban los diablitos y algunos daban latigazos con zurriago al suelo y asustaban a niños y adultos. Eran costumbres que hoy tal vez aparecen muy anticuadas y ni los gamines las continuaron. Tal vez ellos fueron exagerando y asustaban con sus fuetazos al suelo y pedían dinero de manera amenazante. Estas cosas se acabaron por sí solas.
Y, ¿qué decir de la tradición de los regalos de Reyes? En muchas partes los regalos no se daban en Navidad sino el día 6 de enero en la fiesta de Reyes. Ellos fueron los que trajeron de sus reinos aquellos regalos simbólicos al Niño. Hoy es 6 de enero y nadie sabe de esa tradición ni el almanaque la nombra. Se ha traslado al próximo lunes y se toma como un descanso por Decreto. El país se va laicizando y las tradiciones se han ido al traste de la cocina. La Iglesia no cacarea por ninguna parte, como que tampoco cuenta. Había que ver la Fiesta famosa en el Barrio Egipto de Bogotá.
Tendremos que repetir: La nochebuena se viene, la nochebuena se va: Y nosotros nos iremos y no volveremos más, como nos lo recuerda Alarcón.*
06-01-18 7:36 p.m.
Regresar a mi pueblo: https://youtu.be/DfjcxOFzw24
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