Cuidemos de los Adultos Mayores
Ellos conforman uno de los grupos más vulnerables a enfermar gravemente por el coronavirus

Los adultos mayores, las mujeres embarazadas, las personas inmunosuprimidas o quienes padecen enfermedades crónicas no controladas, conforman las poblaciones más vulnerables a enfermarse gravemente durante esta epidemia por el coronavirus COVID-19.
¿Qué hace que los adultos mayores sean más vulnerables a enfermar gravemente por covid19?
Es debido a la edad en que se encuentra esta población (60 años o más), que aumenta el riesgo de enfermar gravemente por Covid-19, al igual que las personas con enfermedades crónicas o en estado de inmunosupresión, quienes requieren hospitalización o internación en unidades de cuidados intensivos, debido al compromiso sobre las vías respiratorias y el desarrollo de neumonía grave.
¿Cómo podemos cuidarlos?
- Los familiares, cuidadores o redes de apoyo del adulto mayor, deben ser vigías permanentes de su estado de salud, logrando así la identificación oportuna de los signos o síntomas de enfermedad general, o de infección respiratoria.
- Esté atento a la aparición de síntomas como fiebre, tos, dolor o presión en el pecho, confusión o dificultad para respirar. Si esto ocurre comuníquese inmediatamente con las líneas de atención nacional (192) o la línea de atención de su EPS para orientación y direccionamiento sobre el Covid-19. No se automedique.
- Si alguien ayuda al adulto mayor a realizar sus actividades diarias, es importante prestar atención a la condición de salud (tanto física como mental) de ésta persona, para garantizar el bienestar del adulto mayor con su cuidador.
- Si el adulto mayor vive solo, procure estar pendiente de él, mediante llamadas telefónicas periódicas o medios virtuales, evitando así las visitas y el contacto directo, pero garantizando su acompañamiento. Facilítele las compras a domicilio y que tenga lo necesario durante el aislamiento preventivo.
- Con el fin de disminuir la exposición y posible contagio del Covid-19, el gobierno nacional y Ministerio de Salud y Protección Social ha declarado aislamiento preventivo obligatorio. Solo de ser necesario por actividades básicas como compra de alimentos, insumos o pagos, que sea una sola persona por familia y preferiblemente quien tenga el menor riesgo a enfermarse gravemente, para que el adulto mayor se quede en casa.
- Seguir todas las recomendaciones dadas a la población como: evitar el contacto directo, el saludo de beso o de abrazo, estornudar usando el codo o pañuelo de papel, lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, no recibir visitas, y en caso de tener que salir, mantener una distancia de al menos 1.5 metros de las demás personas y usar tapabocas.
- Consulte con su EPS e IPS, si cuentan con servicios disponibles de telemedicina y entrega domiciliaria de medicamentos para evitar salir de casa y dar continuidad al tratamiento o control de la patología que tenga el adulto mayor.
- Las medidas de aislamiento implican cambios en los hábitos de vida que pueden ocasionar en nuestros adultos mayores estrés, temor, preocupación, ansiedad, angustia, entre otras emociones. Por lo tanto, es importante que, como familiares, cuidadores o red de apoyo, les motivemos a realizar actividades sanas para su relajación, comunicación y bienestar.

Finalmente el tiempo en familia y reuniones con amigos, no deben ser canceladas, solo optar por otros medios para comunicarse. Rescatemos nuestros valores, tiempos saludables y esperanza en esta situación que amenaza al mundo, cuidemos juntos de nuestros adultos mayores.
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