
Celebremos y cuidemos juntos al adulto mayor
Actualmente el 12% de la población en general corresponde a la población adulta mayor, se estima para el año 2050, aumente al 23%, con un total de 6.5 millones de personas. De ahí, radica la importancia de cuidarse adecuadamente para que después de los 60 años, se continúe con un buen estado de salud, que permita disfrutar plenamente y minimizar el impacto que puedan tener las enfermedades que se presentan con mayor frecuencia como la Hipertensión Arterial, la Diabetes Mellitus y el EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
– Hipertensión Arterial: Es una enfermedad asintomática en la mayoría de los casos y que se presenta con el aumento de las cifras tensionales por encima de 140/90 mm/Hg, dolor de cabeza intenso, los zumbidos en los oídos, calor excesivo, mareos y desvanecimiento.
– Diabetes Mellitus: Es la presencia de altos niveles de azúcar en sangre, lo que con el paso del tiempo y si la persona no es juiciosa con la toma de medicamentos, puede ocasionar problemas en los riñones, los nervios, pies y ojos. Algunos síntomas son la sed constante, la sudoración excesiva y ganas de orinar con mayor frecuencia.
– EPOC: Esta enfermedad causa una grave limitación en la capacidad respiratoria, se manifiesta con tos, ahogo, fatiga y producción de mucosidad, ocasionando dificultad continúa para respirar, opresión en el pecho y sensación de agotamiento permanente. De acuerdo a la condición clínica evaluada por el médico tratante, se identificará el tratamiento a seguir.
Estas enfermedades son denominadas enfermedades crónicas no transmisibles, una vez se manifiestan, ya harán parte de la vida cotidiana, no tienen cura. Por lo tanto, es importante que quien la presente, la conozca y sepa que la puede controlar. La adherencia al tratamiento es fundamental para mantener la buena función los órganos como el corazón y riñón y evitar las complicaciones asociadas con el avance de la enfermedad, además de incluir buenos hábitos saludables como:
– Sana alimentación: una alimentación balanceada debe contener los grupos nutricionales de manera proporcionada, en términos generales ¼ del plato debe contener Proteínas (pescado, frutos secos, aves y legumbres, se recomienda no abusar de carnes rojas, quesos y comida procesada); otro ¼ del plato debe contener Carbohidratos (pasta, patatas, pan Integral y arroz, este último en consumo limitado), y la mitad del plato debe contener todo tipo de verduras. Se recomienda además una porción de fruta y tomar suficiente agua.
– Ejercicio: este debe realizarse de acuerdo a la condición clínica del adulto mayor, y siguiendo recomendaciones médicas, generalmente se recomienda las caminatas 30 minutos al día para evitar el sedentarismo y atrofia de los músculos.
– Mantenimiento de hábitos de vida saludables: dormir como mínimo 6 a 8 horas diarias. Reducir la ingesta de grasas saturadas, disminuir el consumo de tabaco y alcohol, vida social activa, bañarse todos los días, cepillar los dientes después de las comidas y tener una sana convivencia.
– Asistencia continua a consulta médica: con el fin de identificar de manera temprana posibles alteraciones o complicaciones, o si ya está en control de hipertensión y/o diabetes, debe asistir a los controles definidos por el médico tratante, tomarse en la frecuencia requerida los de exámenes de laboratorios y los medicamentos formulados.
– Vacunación contra Influenza: las personas adultas mayores de 60 años tienen un gran riesgo de presentar complicaciones graves por esta patología en comparación con la población en general, y esto se debe en parte a que las defensas del sistema inmunitario se debilitan con el paso de los años.
– Sonreír: estudios realizados han demostrado que al sonreír nuestro cuerpo libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que producimos. La reducción de los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y la disminución de la presión arterial también están asociados.
– Tamizajes: Para reconocer tempranamente algunas enfermedades, en estadios tempranos, que pueden o no cursar con signos y síntomas, se realizan unas pruebas sencillas, entre ellas:
- Tamizaje de Cáncer de mama.
- Tamizaje de Cáncer de cuello uterino.
- Tamizaje de Cáncer de colon.
- Tamizaje de Cáncer de próstata.
En conclusión, las actividades de promoción de la salud y prevención de las enfermedades en la adultez, buscan lograr un estado óptimo en salud durante esta etapa de la vida, prevenir el riesgo de enfermar y mitigar el impacto en la alteración funcional que producen las enfermedades crónicas no trasmisibles, procurando así, mantener en todo momento la autonomía y la calidad de vida.
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