Esto nos demuestra que debe prepararse no sólo lo que se va a decir, sino también el lenguaje corporal que se utilizará para reafirmarlo, para que nuestras ideas y mensajes logren el objetivo que esperamos.
Durante el primer de los candidatos a la vicepresidencia de Colombia, realizado por la Revista Semana y Cablenoticias el pasado 3 de abril, fue claro que en su mayoría los panelistas prepararon lo que iban a decir con palabras, pero fue mucho más lo que finalmente expresaron con su lenguaje corporal.
Juan Carlos Pinzón. Coalición Mejor Vargas Lleras – Ante Todo Colombia – Cambio Radical.
Cuando se refirió al candidato a la presidencia Germán Vargas Lleras, del cual es fórmula vicepresidencial, bajó su mirada y la dirigió hacia la derecha, señal de que está acudiendo al recuerdo de sentimientos y evaluando las consecuencias de lo que se dispone a decir.
Como era esperarse de él y los demás candidatos, se evidencia que tiene un discurso y unos mensajes clave que busca posicionar cada vez que tiene la oportunidad, exigiéndose mostrarse en control de sí mismo. Sin embargo, su respiración se ve alterada cuando olvida alguna idea o palabra memorizada. Pese a que sabe recuperarse de estos momentos, lo ideal sería que interiorizara -no memorizara- las ideas principales, de esta manera su discurso podría fluir con mayor seguridad.
Presentó expresiones de tristeza, combinada con algo de miedo (labios tensos, formando arco hacia abajo) cuando fue evidente que no recordó o no hizo el planteamiento como esperaba.
Se señala siempre así mismo con sus manos cuando habla de hechos que se relacionan consigo mismo. Aunque esto parece apenas natural, cuando se presentan incongruencias entre el lenguaje verbal y el corporal, o no se cree en lo que se plantea, algunas personas proyectan sus manos lejos de ellos para distanciarse, de manera inconsciente, de la responsabilidad que les compete. Hay coherencia entre su lenguaje verbal y corporal.
Demuestra entrenamiento en el manejo del lenguaje corporal, en especial con sus brazos y manos. Utiliza pausas conscientes para dar tiempo a su audiencia de asimilar las ideas planteadas.
Acostumbra a mirar a la cámara, a los ojos del televidente, en aquellas ocasiones en que expone ideas que, al parecer, considera importantes y desea que la audiencia recuerde.
Marta Lucia Ramírez. Centro Democrático
Empieza sus intervenciones de manera reservada, con un volumen de voz bajo y sin la utilización de los brazos y manos como ilustradores de sus planteamientos, tan solo entrelaza las manos lejos de la visual del auditorio o con apariciones furtivas, esto la conduce a tener que utilizar los hombros (no es lo recomendable) para intentar reforzar las ideas.
Necesita practicar más su respiración para que tenga oportunidad de exponer su discurso sin que se escuche interrumpido por la falta de aire o tener que mojar sus labios para evitar la resequedad que esto produce. También le sería útil el uso de pausas, no solo para darle tiempo a su auditorio de asimilar lo que expresa, sino también para tener la oportunidad de respirar mejor.
Descansa de forma repetida en su pierna izquierda, lo que le resta presencia, altura y proyección. Es recomendable, sobre todo cuando le corresponda exponer, pararse de manera firme sobre ambos pies así logrará verse con mayor posición de poder, tal y como lo hace cuando aborda temas de mayor trascendencia donde, incluso, acostumbra a proyectar su pecho para empoderarse.
Conoce la importancia de hablar mirando a la cámara, lo hace de manera repetida y con mayor énfasis cuando expone puntos del plan de gobierno de la campaña.
Claudia López. Coalición Colombia, (Alianza Verde – Polo Democrático – Compromiso Ciudadano)
Inició su primera intervención enlazando con fuerza sus manos y acariciando sus pulgares entre sí, un claro indicio de intentar apaciguarse, tranquilizarse, en un momento de tensión. Proyecta su cuerpo hacia adelante, movimiento que hacemos en la búsqueda de generar empatía con nuestros interlocutores o conseguir su aprobación.
Utiliza de manera constante las expresiones del rostro, en conjunto con el tono y volumen de la voz, para darle mayor fuerza a sus planteamientos. Sube y arquea las cejas de forma continua al expresarse, lo que demuestra una fuerte confianza, convicción y apasionamiento en lo que plantea.
Una vez toma impulso y entra en confianza utiliza los ilustradores con determinación y gestos de poder, como el ilustrador de las manos en forma de garra de la foto, con el que se persigue significar la urgencia o importancia de enfrentar o solucionar el problema del que se habla.
Ángela María Robledo. Coalición Petro presidente, (Colombia Humana – Movimiento MAIS).
Es la única participante del debate que utilizó manipuladores, un objeto, en este caso un lapicero, con el cual restringió el uso de ilustradores y restó fuerza a su lenguaje corporal.
Tiene el hábito no solo de bajar la mirada, sino también la cabeza al hablar, un bloqueo visual recurrente. Le es difícil sostener o fijar la mirada en un solo punto, acciones que la hacen aparecer insegura, sobre todo cuando expone temas de relevancia.
Tiene dificultades para controlar una sonrisa, al parecer nerviosa, que suele aparecer en momentos en que está planteando temas que pueden ser polémicos. Un hecho que podría causar desconcierto por la ambivalencia entre el nivel de importancia de lo que dice y la sonrisa, en buena parte de las ocasiones, ajena al contexto de su discurso.
Clara López. Coalición Partido Liberal Colombiano – Alianza Social Independiente -ASI-.
A lo largo de sus intervenciones maneja expresiones neutras, no deja evidenciar con facilidad las emociones en su rostro, lo cual la hace aparecer controlada pero también distante, lo que podría dificultarle transmitir o generar las emociones que espera entre sus posibles electores.
Tampoco acostumbra a usar mucho los brazos y manos para enfatizar, ilustrar y dar mayor fuerza a sus planteamientos. Su tensión la descarga con movimientos, casi imperceptibles, de su mano derecha. Expone sus manos de manera esporádica, sin atreverse a alejarlas del atril.
Una de las pocas veces que usó las manos de manera abierta fue para significar que le pondría todo el corazón a las labores sociales encomendadas, lo hizo llevando la mano derecha sobre el pecho. Cuando este gesto se hace de manera inconsciente y es la mano izquierda la que se acerca al corazón, podemos estar seguros de que la persona está movida por una sincera emoción. Al hacerlo con la mano derecha es la razón la que motiva la acción.
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Ver video del debate vicepresidencial Cablenoticias- Semana: https://goo.gl/prn1RJ
*Feliciano Giraldo Ortiz
Especialista – Coach en Lenguaje Corporal
Móvil: +57 316 743 5435
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