Sin embargo, lo que distingue a Rubén Darío no es solo su impresionante formación académica, ni su reconocimiento como uno de los docentes mejor calificados de la Universidad del Cauca, sino su conexión profunda con su comunidad y su disposición a servir. A pesar de sus logros académicos, siempre ha mantenido una actitud cercana a la gente, una disposición para ayudar y una energía que inspira a quienes lo rodean.

Su contribución más notable ha sido en el ámbito de la Administración Municipal de Caloto, donde ha servido en los últimos dos períodos. Durante su tiempo en el cargo, Rubén Darío ha demostrado su capacidad de trabajo y su enfoque en la mejora constante. Implementó estrategias innovadoras en la defensa jurídica del municipio, lo que resultó en un ahorro significativo de recursos públicos, aproximadamente dieciocho mil millones de pesos. Estos recursos, en lugar de perderse en disputas legales, se han utilizado para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Caloto.

Rubén Darío Balanta Angulo personifica la excelencia académica, el compromiso con la comunidad y la capacidad para impulsar cambios significativos en el ámbito local. Su legado es un recordatorio inspirador de que el servicio público y la dedicación pueden tener un impacto transformador en nuestras comunidades.

En el diálogo con Proclama del Cauca y Valle, Rubén Darío agradeció a Dios, a la Virgen María Santísima; a Liliana Ararat, Gonzalo Ramírez, Jorge Alfonso Medina Abella, Jovanna Peña, Orfay García, Elisabeth Vidal, Karina Viáfara y Edward Solarte, pues, según sus palabras, “sin ellos hubiese sido imposible alcanzar estas metas”.

Queremos expresar nuestra gratitud a Rubén Darío Balanta Angulo por su compromiso, su liderazgo y su incansable trabajo en pro del bienestar de Caloto y de su gente. Su historia es un ejemplo de lo que es posible cuando se combina el conocimiento con el servicio desinteresado.