
Alcaldía promueve hábitos alimenticios sanos para evitar enfermedades cardiovasculares en los payaneses
Del 15 al 20 de mayo la Administración Municipal celebró la Semana Mundial de la Sensibilización sobre el Consumo de Sal para concientizar a los ciudadanos sobre la necesidad de reducir la ingesta de este producto y evitar efectos adversos en la salud cardiovascular.
El equipo de la Secretaría de Salud Municipal se trasladó a las plazas de mercado del barrio Bolívar, La Esmeralda, Bello Horizonte, Las Palmas y Alfonso López para explicar los riesgos de usar sal en grandes cantidades, socializó recetas saludables que incluyen especias que reemplazan o disminuyen el consumo de sodio, entre otros temas.
«Hemos visitado en la semana diferentes galerías en un ejercicio de sensibilización sobre la importancia de conocer cuál es la cantidad adecuada de sal para el ser humano en el día y los efectos adversos que tiene consumirla de manera inadecuada», manifestó Francisco Aranda, profesional de la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud Municipal.
Por otro lado, en Pueblillo se llevó a cabo la preparación de una receta saludable con la participación de quince madres de familia, quienes recibieron herramientas para lograr la disminución del uso de sal, a través de la utilización en sus preparaciones de especias como ajo, cebolla, orégano, tomillo, cilantro, jengibre, cúrcuma y comino.
De esta manera, la Administración Municipal continúa la ejecución de acciones orientadas al bienestar integral de los habitantes, desde diferentes frentes.
Beneficiarios del programa Adulto Mayor ‘amasan’ sueños y esperanzas

1500 abuelitos actualmente asisten a los 34 satélites urbanos y rurales de Popayán, donde cada día aprovechan las capacitaciones, charlas, actividades recreativas y servicios de salud que brinda la Alcaldía a través del programa Adulto Mayor, para contribuir a su calidad de vida y retribuir todo el aporte que han hecho a la sociedad local.
Es así como a sus 67 años, Nelly Chanchí encontró en el programa Adulto Mayor una salida a la rutina y un espacio para aprender. Ella asiste al satélite del barrio Loma de la Virgen hace tres años, allí ha adquirido habilidades en diferentes manualidades que combina con su rol de ama de casa y mujer cabeza de familia, sus dos hijos y su nieto.
La aventura más reciente en la que se ha embarcado Nelly es el curso de panadería artesanal que lidera la Secretaría de Salud en alianza con el SENA. “Realmente me siento muy feliz, estos cursos me enseñan, me motivan para hacer cosas que siempre quise aprender, me ayudan a sentirme más activa, joven y útil”, cuenta esta abuela que se ha enamorado del “arte de la panificación”. Sus sentidos se concentran en el manejo de la harina, los huevos y el horno. Asegura que el proceso es gratificante y que a ella y a sus compañeros les enseñan con amor y respeto.
Según Natalia Oñate, contratista del programa Adulto Mayor, los abuelitos están aprendiendo panadería en el Sena Norte y ya saben elaborar donas, pan crema, pan aliñado y también pizza. Oñate afirma que esta capacitación les permitirá “generar ingresos y hacer estos productos en sus hogares”.
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